lunes, 14 de noviembre de 2011

SOBRE LA EFECTIVIDAD DE LA DEMOCRACIA

En el mes de Octubre de este año en un articulo del "XL Semanal" enumeraba los 10 mandamientos del exito de Steve Jobs, todos impresionantes, pero el otro día debatiendo con una amiga sobre el porque el sistema democrático termina corrompiendose, me vino a la mente uno de esos mandamientos.

Dicho mandamiento decía literalmente que había que: 

  • "Mantener equipos de trabajo reducidos y explicaba que en los inicios de Macintosh, la plantilla de empleados era de cien personas, ni una más ni una menos. Si era necesario contratar a un nuevo empleado, antes se despedía a otra persona, para que el número siguiera siendo el mismo exacto. Jobs estaba convencido de que tan solo podía acordarse de los nombres de pila de cien personas."

    Esto es muy cierto, cualquier persona puede comprobarlo, el acordarse del nombre significa acordarse de la persona, de su cara, estatura, caracter, forma de hablar, afinidad, etc., a partir de ese número o de cualquier otro, lo mismo dá cien, ciento cincuenta que veinte, lo importante es que una persona solo es capaz de relacionarse eficazmente con un número limitado de individuos.

    Lo mismo ocurre en las modernas redes sociales como facebook por decir una, llega un momento en que puedes llegar a tener tantos contactos que te es imposible recordarles a todos y no digamos interelacionarte con todos ellos.

    Con todo ello podemos confirmar que existe un número finito de relaciones, contactos o como lo queramos llamar que podemos gestionar y controlar eficazmente, a partir de ese número perdemos el control y contacto.

    Si a nivel personal y a nivel empresarial esto es cierto, extrapolando podemos deducir que lo mismo ocurre en cualquier tipo de asociación,  organización, comunidad o sistema social.

    ¿Tendrá por tanto el sistema democrático una dimensión para la cual es eficaz y a partir de ella se desvirtúa y corrompe?

    Un sistema de gobierno basado en ideologías comunistas que aplicado a grandes estados como la URSS, China o Cuba no han dado resultado como se ha comprobado en estos últimos años si puede ser bien aplicado con eficacia en aldeas, pueblos u otro tipo de comunidades. Ya que a partir de ese tamaño, la distancia entre el pueblo y sus lideres aumenta tanto que ambos pierden la perpectiva de lo que ocurre en ambos extremos, apareciendo por ello la corrupción en detrimento del reparto igualitario de la riqueza.

    De igual manera los sistemas de gobierno denominados capitalistas y demócraticos se está observando que tampoco dan resultado aplicados de manera global en grandes mercados, donde los agentes que intervienen están tan distantes unos de otros que igualmente pierden la perpectiva, olvidando el mercado local y a sus ciudadanos.

    El ejemplo lo tenemos en los últimos acontecimientos acaecidos en Grecia, donde los miembros más poderosos de la Comunidad Económica Europea a la cuál pertenece, han conseguido que su gobierno retire un referendum a su pueblo.

    Es por ello que es posible pensar que la dimensión del sistema democrático no pueda aplicarse en una Comunidad Económica Europea, donde són tan dispares los intereses, forma de pensar, carácter y clima de sus paises y de sus ciudadanos.

    Ni siquiera en un pais como España, con unos 46 millones de habitantes, parece ser que el sistema democrático funcione, con la aparición de politicos corruptos, distancia entre los gobernantes y sus ciudanos, sistemas electorales que benefician a unos partidos en contra de otros, con unos sindicatos que no representan a los que dicen representar, donde se aprueban leyes que sus ciudadanos desconocen, donde el senado que es la cámara territorial no cumple su función, etc...

    Está claro por tanto que para que un sistema democrático, donde el poder emana del pueblo, debe de tener una dimensión definida y limitada para que el pueblo ejerza de hecho sus derechos y pueda decidir su destino, controlar a los gobernantes a los que ha elegido, decidir e intervenir más en el gobierno de su pais. ¿Acasó el pueblo ha decidido sobre lo que tienen que cobrar o no los gobernantes que elige?¿Acasó el pueblo ha decidido sobre los privilegios que tienen los mismos?.

    Los senadores de la antigua Roma, elegidos por los ciudadanos romanos, vivian en Roma y estaban en contacto con sus ciudadanos continuamente, sin embargo últimamente vemos en nuestro país a candidatos que se presentan en ciudades para diputados y senadores sin vivir en ellas, sin nacer en ellas, solo a la caza de votos para su partido, no apareciendo después de ser elegido por dicha provincia.

    Quizás deberiamos organizarnos en "ciudades-estado" modernas del siglo XXI, con una dimensión más controlable para sus ciudanos, no lo sé, tan solo es una idea, pero está claro que algo hay que hacer, que el sistema necesita un cambio centrado en las personas, en la solidaridad y en reparto equitativo de los recursos, trabajo y riqueza.